Un pie bien calentito permite a un niño poder jugar durante los meses más fríos. Un zapato que no aísla y no protege del frío hace que el niño prefiera estar en ambientes cerrados y que su actividad física se vea limitada. Desde Aldeas intentamos proveer a los niños y niñas que atendemos de ropa adecuada a las estaciones del año para que puedan desarrollarse, crecer y jugar, en igualdad de condiciones respecto a los demás compañeros. Por ello, con esta compra estás ayudando a que un niño tenga unas botas de invierno